Las almohadillas de nuestros perros son una parte que sufre mucho ya que ellos caminan sobre el asfalto sin ningún tipo de protección, haga frío, nieve o haga mucho calor. Por eso debemos prestarle la atención y los cuidados necesarios.
En ellas tienen glándulas sudoríparas que les ayudan a regular la temperatura y humedecer su superficie, evitando así que se les creen grietas. Además también les permiten marcar territorio con su olor, por eso a menudo algunos perros las frotan contra el suelo.
Os dejamos TRES TIPS muy interesantes para que estén siempre cuidadas.
- Las almohadillas tienen que ser duras y no deben estar ni resecas ni agrietadas. Por lo que es altamente recomendable utilizar protectores específicos para esta zona. >PRUEBA NUESTRO BÁLSAMO NATURAL<
- Si tu perro es de pelo largo, tienes que controlar el crecimiento en esa zona para evitar nudos que le imposibiliten transpirar. De la misma manera controla el crecimiento de las uñas para evitar una mala pisada.
- Revisa siempre después de cada paseo sus almohadillas, es una zona donde se suelen esconder bichitos indeseados, clavar espigas, hacer heridas con objetos que puedan pisar y si ha llovido o se ha mojado en algún charco, sécalas a conciencia y así evitarás irritaciones en la piel.
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